martes, 11 de enero de 2011

Larousse multilingüe, ¡ahora también al árabe y chino!

Hacía ya un tiempo que no consultaba el Larousse en línea, y hoy me he llevado una grata sorpresa: ¡ya está disponible el diccionario francés-árabe y francés-chino!

Si bien no se trata de un diccionario bidireccional, como sí lo es en el caso del inglés, español, alemán e italiano (además de otras combinaciones), por lo que he podido ver es bastante completo. En él se recogen también expresiones y oraciones que incluyen el término, facilitando así la contextualización y la correcta utilización de las palabras.

Como ya sucedió con Wordreference, esto significa un gran avance para todos aquellos que trabajamos con idiomas como el árabe porque a menudo nos encontramos con una ausencia de recursos documentales. De hecho, hasta hace pocos años uno de los escasos diccionarios bilingües (en combinación inglés, francés, alemán o turco al y del árabe) era el el ajeeb de Sakhr.

Así que... ¡a disfrutarlo y sacarle provecho!

lunes, 10 de enero de 2011

Diccionarios jurídicos bilingües, formato papel


A pesar de lo comentado en la última entrada, la ayuda de los diccionarios (monolingües y bilingües) es innegable, pero las fuentes fiables y reconocidas suelen encontrarse en formato papel más que en línea.

Así pues, aquí van algunas referencias bibliográficas de diccionarios jurídicos y económicos bilingües:

Campos Plaza, Nicolás A., Diccionario jurídico-económico francés-español / español-francés. Ed. Comares. Granada, 1999

De la colección de la Escuela de Traductores de Toledo y con aportaciones del proyecto GROTIUS 98/GR/131, el principal interés de este diccionario radica en los anexos que incluye, que pretenden completar la información ofrecida y facilitar el uso del diccionario. Se trata de algunas tablas con equivalencias entre los dos idiomas divididas por ámbitos (términos sobre justicia, legales, procesales,...) y una serie de notas explicativas de gran ayuda para el traductor.
Si bien las entradas del diccionario no son tan completas como en otros diccionarios (como el que presentaré a continuación) es una herramienta complementaria pero indispensable.
Su precio ronda los 24€.

Merlin Walch, Olivier. Dictionnarie juridique français / espagnol, español / francés. L.G.D.J., 2006 (5ª edición).

Uno de los más conocidos, y también muy útil, no sólo ofrece traducción de los términos sino que también podemos encontrar fraseología o expresiones más elaboradas. A pesar de ello, debemos recordar que se deben contrastar las soluciones propuestas con textos en la lengua meta a la que queremos traducir el término, puesto que el ámbito jurídico es también polisémico y las palabras pueden adquirir connotaciones muy diferentes según su contexto.
Este es un poco más caro, el mejor precio lo encontré en Fnac por 84€.

Feria, Manuel. Diccionario de términos jurídicos árabe-español. Ed. Ariel, 2006
El Ghazouani, Abdellatif Aguessim. Diccionario jurídico español-árabe. Ed. Comares, 2006.

Ambos autores son profesores en la Universidad de Granada, la única en España que incluye en su oferta de idiomas el árabe como lengua B, y no solo como C. Dada la ausencia de publicaciones para esta combinación lingüística, ambos se convierten en una herramienta muy importante, sobre todo porque se complementan (no son bilingües en ambas direcciones).
Los precios rondan los 30€ para el de Feria, y los 12€ para el de El Ghazouani.

¡Espero que os sean de ayuda!

viernes, 7 de enero de 2011

Un diccionario, aún siendo muy bueno, no lo es todo

Siguiendo la línea del blog, en esta entrada me gustaría hacer hincapié en la importancia de complementar el uso de diccionarios con otras herramientas como las que voy publicando (bases de datos terminológicas y corpus de textos).

Como podréis observar, he incluido pocos enlaces a diccionarios porque, cuando se trata de traducción, es muy importante no caer en la trampa de la fácil solución que proponen los diccionarios bilingües o los monolingües, ya que nunca son exhaustivos. Obras como el DRAE sirven de ayuda para establecer unos criterios formales, los aceptados oficialmente por la academia que representa el idioma del país, pero –como ya hemos visto –, a menudo pecan de «recatados» o de limitaciones. Precisamente el DRAE tiende a reenviar de unas entradas a otras, y no ofrece contextos de uso; en este sentido, el TLF es mucho más completo.

Aún así me he sentido en la obligación de incluir el Wordreference porque… ¡cómo no iba a mencionarlo! Sobre todo ahora que ya permite realizar consultas a idiomas con alfabetos no latinos (como el árabe). Si bien Wordreference no garantiza una fiabilidad máxima, los foros son de gran ayuda para entender palabras o expresiones, o para hacerse una idea de cómo traducirlas, para posteriormente confirmar esta información en fuentes más rigurosas.

En resumen: es preferible, en especial cuando se trata de traducción especializada, recurrir a bases de datos o contrastar la información proporcionada por los diccionarios bilingües o monolingües con el contexto en el que se enmarca un término dentro de un corpus o un texto de especialidad.

miércoles, 5 de enero de 2011

Corpus de textos: parece más complicado de lo que es

¡Hola a tod@s!


En esta nueva entrada me gustaría destacar el papel de los corpus de textos en la labor de traducción, y es que a veces tratamos con ellos sin darnos cuenta.


Los corpus son colecciones de textos recogidos según unos criterios determinados para ser utilizados con unos propósitos específicos, y en un formato legible por el ordenador (cuando hablamos de herramientas de traducción asistida o automática). Su principal utilidad es que ayudan a establecer la frecuencia de los términos en textos y así decidir si el uso de un término concreto en un contexto dado es pertinente o no. Citando a Austermühl (2001), Internet es en sí mismo un megacorpus que todos hemos utilizado alguna vez para conocer la frecuencia de una palabra y para saber cómo usarla.


Si bien existen páginas como el CREA y el CORDE, que abarcan la lengua de forma general, otras como EUR-Lex nos facilitan el acceso y la búsqueda en las páginas oficiales de la UE. Es más, con la herramienta de visualización bilingüe podemos ver de forma simultánea un texto oficial (sentencias, acuerdos, normativas,...) en dos idiomas.


Para el que disponga de algo de presupuesto, existen herramientas como Multiconcord, un programa que establece concordancias entre textos de diferentes idiomas, para así permitir la búsqueda de palabras o frases en grandes cuerpos de texto, además de detectar y analizar las palabras de los ítems seleccionados.